Siempre he pensado que la ciencia debía estar al servicio de la sociedad, para mejorarla y hacer que sus ciudadanos tengan una mejor calidad de vida.
Con esa idea en mente, me embarqué, durante cinco años, en el proyecto de formarme en bioquímica y biología molecular en la Universidad autónoma de Madrid, donde descubrí un mundo en el cual desarrollar mi carrera profesional.
Mi paso por diversos laboratorios de investigación clínica para completar mi formación y realizar mi tesis doctoral, hito que conseguí en 2008, me hizo amar aún más la ciencia, con sus virtudes, sus defectos y sus complejidades. Las investigaciones que llevé a cabo dieron lugar a diversos artículos científicos en disciplinas médicas como la cardiología o la inmunología. También hice mis pinitos como divulgadora científica, participando como invitada en algunos programas de radio.
Azares de la vida me llevaron a cambiar de rumbo, invitándome a descubrir la coordinación y la gestión de proyectos europeos en I+D en el área de la salud. ¿Quién dijo que no era posible cambiar de profesión a lo largo de la vida? Sin embargo, la adaptación a un nuevo entorno laboral constituye un reto en sí mismo. En mi caso, fueron años bastante complicados en los cuales descubrí la importancia y la relevancia que tienen los gestores en los proyectos de investigación. La gestión es una pieza fundamental en el engranaje de un proyecto, ya que un buen uso de los recursos, humanos y económicos, resulta fundamental para poder llevar la innovación a la sociedad.
Veinte años ya dedicando mi carrera profesional a la Biomedicina…
Creedme si os digo que la ciencia no es complicada y os aseguro que merece la pena ser compartida y disfrutada por todos.
“Pero para eso hace falta entenderla…”, me podríais rebatir. ¡Reto aceptado!
En abril de 2021 nació mi primera novela, “El secreto Adamantino” con un peso aproximado de 540 gramos y 390 páginas, fusión de ficción y de divulgación científica. Con esta obra, he querido acercar y explicar, de forma sencilla y divertida, el enriquecedor mundo de la ciencia a toda la sociedad, independientemente de su formación y de su edad.
Por si os lo estabais preguntando… por supuesto, ¡ya estoy trabajando en mi segunda novela!
